Un viaje por los rincones de la Amazonía puede ser tan apasionante como viajar a los museos más importantes del mundo en búsqueda de cultura. En nuestra selva amazónica, contamos con inmensa riqueza en “cultura viva”, de interminables conocimientos y descubrimientos del que día a día uno puede compartir en espacios rodeados de bosques nubosos y ríos diligentes.

Conocer a grupos humanos que bailan entre hombres sin prejuicios, parejas que se forman en base a fugarse de casa, donde las dietas de plantas lo curan todo…! Áreas donde la agricultura nunca llegó como “cultura”, si no, como agro-destrucción.

En esta ocasión, nos encontramos en las comunidades nativas de región San Martín (invitados a desarrollar una nueva consultoría). A nuestro paso nos hallamos con una tarea denodada que debemos desarrollar en el aspecto cultural de cada comunidad nativa; comunidades que por causa del sabio destino, han compartido con nosotros patria e historia por cientos de años. Iniciemos un episodio de aprendizaje a través de sus costumbres, el tratar de entender sus actos, romper el miedo a convivir con ellos y aventurarse en un viaje hacia su sorprendente “sacha-mundo» (mundo del monte).

Nuestra Región San Martín, es una muestra del enriquecido multilingüismo con el que cuenta nuestra Amazonía, pero a su vez, es un delicado espacio de supervivencia de culturas vivas patrimoniales, siendo una necesidad el tomar conciencia de la importancia de rescatar el conocimiento ancestral de las etnias que nos rodean, fundamentados en la inquietud de ilustración cultural desde un punto de vista de estudio científico y una preocupación social.

Consientes de una carencia actual que nos sega el despertar y brindar la importancia debida a sus culturas y lenguajes; una auto-estimulación, con la que debemos asegurarles el derecho a expresar lo que llevan en las venas y lo que extraordinariamente recrean en sus tierras remotas, el fervor de integración con nuestro “mundo-automático”.

Gracias a la invitación del PROYECTO RECONKA (Autoridad Regional Ambiental), iniciamos una consultoría que nos permitió volver a trabajar dentro de las CCNN de nuestra Región; y poder conocer de cerca el trabajo de este magnífico equipo técnico.



«Viajamos no pensando en el cronograma del viaje, pensamos en la experiencia a lograr.»